José Segrelles. Fragmento de "Santa Teresa de Jesús y San Francisco de Borja" |
En el Protocolo de Pedro Rubiols
del Archivo Notarial de Valencia, con fecha de 18 de febrero de 1429, figura la
más antigua referencia documentada de una plasmación iconográfica del Santo
Cáliz:
Sor Beatriz Soler, abadesa del Monasterio
de Santa Clara de Valencia, contrata con Martín Torner, pintor del Reino de
Mallorca avecindado en Valencia, una Cena para el refectorio de este
Monasterio, en la cual debía aparecer ante la Majestad de Jesucristo el Santo
Grial: “Davant la Maiestate de Ihuxst lo Sant Greal”.
Desgraciadamente en la actualidad
se desconoce el paradero de esta pintura.
***
A finales del siglo XV, el artista valenciano Vicente Maçip (1475-1545) pintó un Cristo Eucarístico que sostiene en la mano el Santo Cáliz. Se encuentra en la puerta del Sagrario de la Catedral de Valencia.
Pero será el hijo de Vicente quien
introducirá definitivamente la representación del Santo Cáliz de Valencia en la
pintura:
Juan de Juanes, nombre por el que se conoce a Vicente Juan Maçip
(1505-1579), nació en Fuente la Higuera (Valencia) y murió en Bocairente
(Valencia). A lo largo de su vida artística pintó casi obsesivamente el Santo
Grial en muchas de sus obras, tanto en Últimas
Cenas como en Salvadores Eucarísticos:
Sus dos Últimas Cenas se convertirán en modelo iconográfico de gran
influencia, repetido por otros artistas.
Una se encuentra en el Museo del
Prado y la otra en el Museo de la Catedral de Valencia.
También sus Salvadores tendrán importante repercusión.
De la numerosa serie que realizó,
se conservan seis:
Hay uno, procedente del retablo
mayor de la iglesia de San Esteban de Valencia, que pasó a las Colecciones
Reales y hoy se conserva en el Museo del Prado, pero no está expuesto.
Otros dos, conocidos como “Salvador
moreno” y “Salvador rubio”, se hallan en el Museo de Bellas Artes de Valencia.
Hay otro en un tríptico eucarístico
en la iglesia de San Sebastián de Sot de Chera.
En el Museo de Budapest se conserva
uno que se realizó para la puerta del Sagrario de Bocairente.
Y un sexto Salvador se encuentra en
el Museo de la Catedral de Valencia.
Dos hijos de Juan de Juanes
repetirán algunas obras de su padre:
Vicent Joanes, nombre por el que se conoce a Vicente Maçip Comes (1555-1623),
realizó una Última Cena muy influida
por las de su padre. Se halla en el Museo de Bellas Artes de Valencia.
Y a una de las hijas de Juan de
Juanes, Margarita Maçip (1579-1613),
se le atribuye un Cristo Eucarístico
que se conserva en la Colección John Ford de Londres.
***
A lo largo del siglo XVI la influencia
de Juan de Juanes es perceptible en la obra de los Ribalta, padre e hijo:
Francisco Ribalta (1565-1628), nacido en Solsona (Lérida) y
afincado en Valencia, realizó varios Salvadores
Eucarísticos que hoy se encuentran en colecciones privadas.
Y asimismo la Última Cena del altar mayor del Colegio del Corpus Christi o del
Patriarca, de Valencia.
Recientemente se le ha atribuido
también una Última Cena existente en
el Colegio Imperial de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer, de San Antonio de Benagéber, Valencia.
El hijo de Francisco, Juan Ribalta (1596-1628), nacido en
Madrid y fallecido en Valencia, fue el autor de una Última Cena conservada en el Museo de Bellas Artes de Valencia.
En el siglo XVII continúa
advirtiéndose la influencia de Juan de Juanes:
Jerónimo Jacinto de Espinosa, nacido en Cocentaina (Alicante) y
fallecido en Valencia, realizó varias Últimas
Cenas, entre ellas la que pintó para la Catedral de Segorbe (Castellón).
Vicente Carducho (Vincenzo Carduccio), florentino afincado en
Madrid, pintó una Última Cena para el
Monasterio de Jerónimas del Corpus Christi, Madrid.
Eugenio Orozco, discípulo de Carducho, realizó la Última Cena de la Cartuja de El Paular,
Rascafría, Madrid.
Y aún en tiempos modernos, a
caballo entre los siglos XIX y XX, José
Segrelles (1885-1969), de Albaida (Valencia), pintó el Cristo Eucarístico de la iglesia de la Asunción, de Albaida, que se suma a los muchos Salvadores Eucarísticos de las iglesias valencianas.
Excelente, sencillamente excelente.
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