lunes, 21 de abril de 2014

El Santo Cáliz de Valencia (IX). José Sanchis



EL SANTO CÁLIZ DE LA CENA (SANTO GRIAL)
VENERADO EN VALENCIA (IX)

José Sanchis y Sivera
(Canónigo de la Catedral de Valencia)

Valencia 1914


CAPÍTULO VIII

Notas para una iconografía. —



Un estudio iconográfico referente al santo Cáliz, también creemos sería de mucho interés para su historia. Pero como este trabajo requiere mucho tiempo y fortuna en el hallazgo de materiales, nos limitaremos á consignar las notas que sin grande esfuerzo han llegado á nuestro poder, y que pueden ser la base para una completa iconografía sobre tan curiosa materia.

Interminable sería la lista de los cuadros y pinturas que adornaron ó adornan conventos, iglesias, museos y particulares pinacotecas, en que se representa el santo Cáliz que se guarda en la Catedral valentina.


Remontándonos al siglo XV, debemos hacer mención de la Cena que pintó Martín Torner para el convento de Santa Clara de Valencia, en la cual estaba davant la Maiestat de Jhuxit lo sant Greal, es decir, la preciosa alhaja que ya se veneraba entonces. Esta nota, sacada de los archivos, como ya se ha dicho, nos prueba que en la época medieval ya se representaba el santo Cáliz en cuadros y pinturas.

En el siglo XVI, puede decirse que el santo Cáliz formó parte en Valencia de todos los cuadros que representaban al Salvador ó su Cena, costumbre que se siguió en los siglos posteriores y continúa hasta hoy, debido sin duda á la gran devoción que le profesaba el gran Juan de Juanes, que cuando pintaba al divino Jesús parecía que lo hacía con el espíritu y no con los pinceles. Sería empresa difícil mencionar todas las pinturas de este artista valenciano en las que aparece la sagrada reliquia.
Indicaremos algunas:
Ultima Cena, 1’27x1’91 m., museo del Prado (Madrid), núm. 755.
Boceto del anterior cuadro, museo de Valencia, núm. 99.
Ultima Cena, sacristía de la Catedral de Valencia.
Ultima Cena, parroquia de San Nicolás de Valencia.
Ultima Cena, en la iglesia del Cristo de Alcira.
Dos Salvadores, en el museo del Prado, núms. 767 y 764.
Dos Salvadores, museo de Valencia, núms. 521 y 690.
Salvador, en el sagrario de la parroquia de San Pedro de Valencia.
Salvador, en la parroquia de San Nicolás, en la de Santa Cruz, en la de Fuente la Higuera, en la de Sueca, en la de Jávea, etc., etc.

El insigne Ribalta también pintó el santo Cáliz en la hermosa Cena que cierra el nicho del altar mayor de la iglesia del Patriarca, y en la que guarda el museo de Valencia, de 1’10x0’80 m., cuadro señalado con el número 702.

En la Catedral hay otra Cena, de Evaristo Muñoz, que ostenta el santo Cáliz, y un Salvador en el trasagrario.

En el pasillo de la sacristía de la referida iglesia del Patriarca, existe un lienzo, de autor desconocido para nosotros, que representa la preciosa joya colocada encima de una mesa rodeada de flores.

En la parroquia de santo Tomás también se venera un Salvador, obra de Vergara, con el Cáliz de referencia.


Renunciamos á continuar el relato de las pinturas, porque, como hemos dicho, no es trabajo de momento, y nuestro objetivo no es otro que el dejar iniciada una labor tan curiosa y difícil.
Indicaremos ahora algunos de los grabados que se han hecho, representando el mismo sagrado objeto.

El grabado más antiguo que conocemos es un escudo del B. Juan de Ribera, hecho sobre madera, 93x80 mm., en cuyo centro figura el Cáliz con asas, igual al que se custodia en la Catedral. Dicho escudo hállase en la portada del «Sermón que en festiva demostración del regocijo que el Real Colegio de Corpus Christi... hizo... en el año 1698 en desagravio del execrable robo del soberano sacramento de la Eucaristía y en hacimiento de gracias por su hallazgo dixo el M. R. P. M. J. Juan Bautista Escuder... Con licencia; en Valencia, por Jaime Bordazar». No sabemos quién pueda ser el autor de este grabado, pero la circunstancia de hallarse en el folio siguiente un retrato del fundador del Colegio firmado por Crisóstomo Martínez, el insigne y diestro valenciano, como le nombraban sus contemporáneos, nos hace sospechar si también sería obra suya el escudo de referencia.
En el siglo XVIII, y aun tal vez en el anterior, era muy común una estampa de 178x260 mm., propiedad del Cabildo, cuya plancha de cobre conserva todavía en su Archivo. En esta lámina aparece el Cáliz sobre un fondo adamascado, con esta inscripción, formando una línea, debajo del pie: Calix Domini nostri Jesu Christi ex lapide precioso Agatha orientali cornerino. En medio del soporte que con- tiene la sagrada alhaja, se consigna lo siguiente en seis líneas: Iconica Effigies sacrosanctum Domini Nostri Jesu Christi Calicem repraesentans, in quo, ipse venerabile Sanguinis sui Eucharistiae sacramentum in supremae nocte Caenae sanctissime instituit, qui in Hispaniam a fortissimo Levita S. Laurentio almae Romanae Ecclesiae Archithesaurario transmissus, hodie in Sancta Metropolitana Ecclesia Valentina diligentissime asservatur, et religiosisime colitur. No hemos podido ver ningún ejemplar de esta estampa, la cual fué grabada por Mariano Gimeno, artista que ya vivía en 1670. En dicha lámina están estampadas, como firma, las iniciales M. G., que correspondían al nombre del referido grabador.
El presbítero Agustín Sales, en la pág. 66 de su Disertación, tantas veces citada, inserta un grabado del santo Cáliz en madera, que mide 68 milímetros, y como le acompaña una inscripción latina, creemos que está tomado de una estampa, entonces, en 1736, muy conocida. He aquí dicha inscripción: Icon Calicis pretiossisimi in quo Dominus Noster Jesus Christus Sacratissimam Eucharistiam consecravit; qui Hierosolymis Romam, Oscam dein a S. Laurentio, Panon inde, et Caesaraugustam transvectus, Valentiam tamdem Aragoniae ab Alfonso V Rege transmissus, in ejusdem Urbis Metropoli solemni cultu honoratur.
En la preciosa obra de D. Joaquín Lorenzo Villanueva, Viaje literario á las iglesias de España, tom. II, pág. 40, se inserta un bonito grabado del santo Cáliz, en cobre, el que dibujó Fr. Carlos Hernández, dominico, á instancias del mismo Villanueva. Mide 80 milímetros de altura.
De otra estampa, la mejor de todas, en honor del santo Cáliz, hemos de dar cuenta. Mide 325x225 mm. Fué dibujada por el gran pintor Vicente López y grabada en cobre en 1806 por Francisco Jordán, individuo que fué de la Academia de San Carlos. En dicha estampa, que es propiedad del Cabildo, aparece el Cáliz, cuya copa rodean cuatro serafines, sobre un pedestal, adornado con espigas de trigo y racimos de uva, en cuyo frontis está esculpida la Cena. La inscripción que la acompaña es la siguiente: Calix Domini Nostri Jesu-Christi ex lapide precioso achate orientali cornerino. Ecce icon aere ad vivum exculpta sacrosanctum illum Calicem repraesentans, quo Dominum Nostrum Jesum-Christum in suprema nocte mirabile sui sanguinis sacramentum instituisse, eumque a fortissimo Levita Sancto Laurentio Roma in Hispaniam missum, traditione majoram accepimus: qui quidem in sancta Metropolitana Ecclesia Valentina, cui Rex Alfonsus V dono dedit, el diligentissime asservatur, et maxima colitur religione.
De la anterior estampa se ha hecho otra reducida, por medio del fotograbado, 83x25 mm., la que lleva la siguiente inscripción: «Copia del santo Cáliz en que nuestro Señor Jesucristo consagró la noche de la Cena. Se conserva en la Catedral de Valencia por donación de Alfonso V de Aragón en el año 1424 (?)»
También se ha reproducido en litografía, 100x60 mm., cuya piedra es propiedad del antiguo establecimiento de Calcografía de D. Nicolás Sanchis.
Otra lámina representando el Cáliz, con el pedestal que hoy ostenta, se ha hecho en fotograbado, por la casa Fenollera. Está bastante incorrectamente dibujada, y mide 95x65 mm.
De otras muchísimas láminas, reproducidas por el fotograbado en estos últimos años, especialmente en 1893, con motivo del Primer Congreso Eucarístico celebrado en Valencia, podíamos hablar, pero todas han sido copia de las anteriores, ó sacadas de las dos fotografías que de la preciosa reliquia obtuvieron D. Antonio García y D. José Cabedo.
También sacó el último de estos artistas un cliché para una de las láminas de nuestra obra La Catedral de Valencia.

Igualmente se ha reproducido el santo Cáliz en forma corpórea diferentes veces.
La más antigua que encontramos se halla en un frontal de plata existente en la Catedral desde el año 1635: está colocado en el centro, á manera de escudo, dorado al fuego, por lo que destaca mucho del fondo plateado.
En los bancos de la misma iglesia metropolitana se ha colocado un relieve de la preciosa reliquia en el centro del respaldo.
En muchas iglesias se ha puesto en diferentes partes: en la parroquia de los Santos Juanes, por ejemplo, figura en la puertecita del sagrario de la capilla de la comunión y en el frontal de su altar.

Con objeto de propagar el culto al santo Cáliz se han hecho varias medallas, todas bastante incorrectas; el troquel de una de ellas, de 25 y 30 mm. cada diámetro, lo posee José Serratosa. Cuando se celebró el Congreso Eucarístico en 1893 se hicieron muchas medallas y objetos conmemorativos troquelados. La que sirvió de premio á los que figuraron en la Exposición Eucarística tiene un diámetro de 62 milímetros.
Finalmente, mencionaremos los sellos metálicos y de cautchuc grabados por José Navarro, que se emplearon en las oficinas de dicho Congreso, y la reproducción en pequeño de la sagrada joya, que sirvió de premio á una de las composiciones leídas en el Certamen poético de la referida fiesta eucarística, cuyo trabajo lo ejecutó el artista valenciano Juan Polo Alagon.

Tales son las notas que hemos podido recoger sobre iconografía valenciana referente al santo Cáliz. Mucho celebraríamos que este ligero ensayo sirviera de estímulo á otros para hacer un trabajo más completo.

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