miércoles, 2 de julio de 2014

DOCUMENTOS. 14 de diciembre de 1134






En el año 1698 el escritor benedictino y canónigo Juan Antonio Ramírez aseguraba que existió un documento del 14 de diciembre de 1134 en el monasterio de San Juan de la Peña en el que se nombraba el Santo Cáliz:
«En un arca de marfil está el Cáliz en que Cristo nuestro Señor consagró su sangre, el cual envió San Lorenzo a su patria Huesca»
(en Manuel Sánchez Navarrete, El Santo Cáliz de la Cena, 1994).

Este documento no se ha encontrado.

No obstante, en el Liber Privilegiorum del monasterio de San Juan de la Peña, el inventario copiado en el siglo XVI, que se conserva en la Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza, aparece un documento de noviembre de 1135 de Jaca en el que Ramiro II concede a San Juan de la Peña y Santa María de Iguácel, como compensación por el cáliz de piedra preciosa, los terrenos de Villanovilla, Bescós y los lugares de Garcipollera.

La gestión pudo estar relacionada con el deseo del rey Ramiro II de fomentar el camino de Santiago aragonés y de consolidar el cristianismo y la resistencia frente a los musulmanes.

Este documento ya fue mencionado por Briz Martínez, que afirmaba que el cáliz entregado al monarca por los monjes era el de la Última Cena, y que más tarde Ramiro II lo devolvió.

No hay comentarios:

Publicar un comentario