El 28 de
septiembre de 2014, el arzobispo electo de Madrid, el cántabro Carlos Osoro, al
despedirse de la Archidiócesis de Valencia, regala a la Basílica de la Virgen
un relicario con la forma del Santo Cáliz: Bajo una réplica del Santo Cáliz
sostenida por dos ángeles de plata, está incrustada una reliquia de san Juan
Pablo II. La réplica del Santo Cáliz ha sido realizada en piedra y plata
dorada.
El diseño está
inspirado en un relicario o expositor antiguo de la catedral, del siglo XVII,
que albergó el Santo Cáliz y que se perdió en la persecución religiosa del
siglo XX.
El relicario
incluye una placa con un texto de monseñor Osoro explicando el significado del
relicario. El texto de la placa es el siguiente:
«Réplica del
Santo Cáliz con el que Nuestro Señor Jesucristo celebró su Pascua con los
apóstoles en el cenáculo de Jerusalén, cuyo original se venera y custodia en la
Catedral de Valencia...»
Osoro colocará
el relicario sobre el altar de la capilla del Cristo del Feliz Tránsito a la
Gloria, más conocida como “la Coveta”, en la Basílica.
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